(Eur Psychiatry) Efectos adversos de los antipsicóticos atípicos en niños y adolescentes: revisión sistemática

En los últimos años hemos asistido a un incremento del uso de los antipsicóticos atípicos en niños y adolescentes. El uso en estos pacientes, no está exento de problemas ya que a menudo son utilizados en indicaciones no autorizadas para tratar las conductas agresivas y disruptivas asociadas a trastornos del desarrollo y la alimentación, o el retraso mental, entre otras. En relación a este espinoso asunto, se ha publicado en la sección Articles in Press de European Psychiatry un artículo de gran interés titulado Metabolic and endocrine adverse effects of second-generation antipsychotics in children and adolescents: A systematic review of randomized, placebo controlled trials and guidelines for clinical practice que ha tenido como objetivo realizar una revisión sobre los efectos cardiometabólicos y endocrinos de los antipsicóticos atípicos en niños y adolescentes. Veamos su contenido…

Metodología: revisión sistemática realizada en Medline, PubMed y Google Scholar de ensayos clínicos aleatorizados y controlados con placebo de antipsicóticos en niños y adolescentes (<18 años) entre 1.996 y febrero de 2.010. Se describen las palabras clave utilizadas. La búsqueda se completó con la bibliografía de los artículos obtenidos en primera instancia. Se contactó con los autores para obtener información no publicada. Además, se revisaron sistemáticamente los datos sobre aumento de peso en los ensayos clínicos aleatorizados controlados con placebo y en los ensayos simple ciego realizados en niños y adolescentes con fármacos que tienen alguna indicación pediátrica. En los estudios donde se comunicó un incremento del peso superior al 7% se calcularon los NNH (tabla 3). Los datos se meta-analizaron con RevMan 5.

Resultados: 31 ensayos clínicos aleatorizados y controlados (n=3.595) cumplieron los criterios de inclusión. Los datos recogidos confirman la asociación entre el uso de los antipsicóticos de 2ª generación y los efectos adversos cardiometabólicos y endocrinos en la población estudiada, como hiperprolactinemia, aumento de peso y trastornos metabólicos. Sólo se pudo meta-analizar la información relativa al cambio de peso. Ziprasidona se asoció con el menor aumento de peso (0,04 kg; IC95% 0,38 a +0,30), seguido de aripiprazol, quetiapina, risperidona y olanzapina (3,45 kg; IC95% 2,97-3,97). El aumento de peso fue más prevalente en pacientes autistas, más jóvenes y menos expuestos previamente a los antipsicóticos.

Conclusión de los autores: los datos del estudio sugieren que es necesaria la monitorización rigurosa de los efectos adversos, así como la selección, en primer lugar, de los fármacos menos problemáticos. Además, es esencial una buena colaboración entre psiquiatras infantiles, médicos de familia y pediatras para maximizar los resultados y reducir la morbimortalidad cardiovascular prematura.

Fuente de financiación: ninguna. Se especifica que la investigación no tuvo patrocinio alguno procedente de la industria farmacéutica.

Comentario: el uso de antipsicóticos atípicos en niños y adolescentes es particularmente complejo y polémico. No obstante, su uso ha aumentado de forma importante en Estados Unidos y Canadá ante la atenta vigilancia y la preocupación de los agentes reguladores. En España hay datos globales de su consumo, pero no hemos encontrado información específica en estos segmentos poblacionales. Los resultados de este estudio no hacen sino confirmar la evidencia ya existente: estamos ante un subgrupo terapéutico con reacciones adversas graves, algunas con repercusiones inmediata y otras (diabetes y sus complicaciones) a largo plazo. Y, como hemos criticado en otras ocasiones, seguimos constatando una gran opacidad a la hora de investigar y comunicar los resultados de seguridad de los medicamentos, lo que ha motivado que los autores solo hayan podido meta-analizar los datos relativos al aumento de peso (ojo a los NNH).

Para la práctica clínica, hacemos algunas consideraciones que nos parecen importantes: no todos los antipsicóticos atípicos están indicados en pacientes <18 años (ver tabla 1). Los efectos adversos aparecen generalmente durante el primer trimestre de tratamiento, por lo que la vigilancia durante este período es fundamental. Y existen notables diferencias entre los distintos fármacos, lo que constituye otra andanada contra las generalizaciones propias del efecto de clase.

Con estos antecedentes las recomendaciones, caen por su propio peso: evitar la trivialización del uso de estos fármacos, ajustarse escrupulosamente a lo estipulado en las fichas técnicas, vigilar estrechamente la evolución de los pacientes, comunicar las sospechas de reacciones adversas detectadas y, quizás lo más importante, lograr una estrecha comunicación y colaboración entre todos los profesionales implicados. Ya que el ruido mediático que generan estos tratamientos no llega al silencio de muchos de estos frágiles pacientes, al menos, que les llegue nuestro cariño y dedicación.

 

 

 

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