Cambio de rumbo

Fue el hermano de Manuel Machado quien dijo aquello de …caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Y en esas estamos, cubriendo etapas en nuestra biografía personal y profesional. Todos sabéis que hay momentos en la vida en que el corazón te pide un cambio. En nuestro caso, profundo, de raíz. Por eso solicitamos hace unos meses un nuevo destino profesional, que es mucho más que un cambio de trabajo. Era un cambio vital, necesario, que nos ha devuelto a la trinchera, a la primera línea de la promoción del uso adecuado de los medicamentos en atención primaria. Contacto directo con los prescriptores, sean del ámbito que sean y, sobre todo, con los pacientes. Vuelta a las raíces. Vuelta a casa.

Atrás quedan mis compañeras de Red Salud Andalucía: Fátima (@mernisi) y Rosa (@randrom) que están haciendo una silenciosa labor de zapa para promover una transformación cultural tan profunda como necesaria. Y todo ello en una estructura tan amplia y compleja como el SSPA. Para ellas mi recuerdo, mi cariño, mi reconocimiento y, sobre todo, mi agradecimiento por su infinita paciencia conmigo.

Mientras ajusto y reajusto las quisicosas del día a día (¿realmente existen otras?) me asomo al final del bisiesto con el vértigo de quien ha vivido en  12 meses lo que correspondería a todo un lustro. En unos días comenzará un nuevo año cargado de proyectos, con muchos frentes abiertos y un único deseo: no perder la ilusión. Las ganas. La curiosidad.

Seguimos en Sala de lectura. Quizás en 2012 he muerto y he resucitado. No lo sé a ciencia cierta. También en las cosas de la vida, la incertidumbre es una variable -secundaria en este caso- que hay que tener en cuenta. En cualquier caso, gracias a todos por vuestro apoyo. Y en particular, a esas manos que surgieron de la nada y que se han propuesto ayudarme a tejer el resto de mi vida. Va por vosotros. Va por ti…